¿La mente y el cerebro son lo mismo? No, en absoluto. El cerebro es un órgano que centraliza la actividad del sistema nervioso, mientras que la mente es el resultado de la actividad electroquímica cerebral, de la conexión entre las neuronas.

Desde un punto de vista evolutivo y biológico, la función del cerebro es ejercer el control centralizado de los demás órganos del cuerpo. Genera patrones de actividad y domina la producción y la secreción de sustancias químicas llamadas neurotransmisores y hormonas. Este control centralizado permite respuestas rápidas y coordinadas ante los cambios que se presentan en el medio ambiente. La parte más nueva del cerebro desde el punto de vista evolutivo es la corteza cerebral. Esta tiene aproximadamente 16.000 millones de neuronas y todo el encéfalo posee una inmensa red de 100.000 millones de neuronas interrelacionadas, porque cada neurona puede conectarse con otras 10.000 a través de impulsos electroquímicos. Esas conexiones se denominan 'sinapsis'.

Cuando las neuronas se comunican entre sí para intercambiar información, generan redes neuronales que son conjuntos de conexiones sinápticas ordenadas. La información que comparten a través de un impulso nervioso es una descarga química que el consciente traduce como pensamientos, imágenes y recuerdos vinculados a las experiencias que tuvimos, y que también se asocian a sentimientos. Una descarga química puede generar alegría, sufrimiento, tristeza, ira o amor, por mencionar algunos de los sentimientos más frecuentes. A veces, sin embargo, la información está vinculada a patrones de actividad muscular o mental y se traduce en acciones, no solo en emociones.

Pensemos en una computadora. Si hiciéramos una analogía con un ser humano, podríamos decir que el cerebro es como el CPU y que el inconsciente cerebral es su sistema operativo, con programas cargados de información que equivale a la mente humana. La mente es, entonces, el conjunto organizado de información (creencias, comportamientos, ideas, pensamientos, emociones y percepciones subjetivas sobre el mundo que nos rodea), grabada en los programas mentales y estos, a su vez, forman el inonsciente cerebral, que se guarda en el cerebro y modela nuestra identidad.

La diferencia entre cerebro y mente es enorme, entonces. El primero es un órgano irremplazable. La segunda, el resultado de la actividad cerebral, formada por el conjunto de información que guardamos en los programas mentales.