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Muchas veces, cuando nos preguntan qué queremos, nos resulta más fácil empezar por enumerar lo que no deseamos. 'No quiero estar solo', 'No quiero seguir viviendo con mis padres', 'No quiero continuar atrapado en una relación tóxica', 'No quiero este trabajo que me impide crecer' y así con muchas áreas de nuestra vida. Sin embargo, no se puede construir nada desde la negación. En el Método epep, transformamos primero esos deseos en una afirmación positiva y la convertimos en nuestro foco de atención. Si tomamos como ejemplo el deseo 'No quiero ser un asistente contable', el correlato positivo podría ser 'Quiero ser un profesional contable con un cargo jerárquico'. Luego, expresamos ese foco de atención como un propósito. Es decir, le atribuimos una imagen que lo vuelva real en nuestra mente y lo enunciamos en tiempo presente, como si ya hubiéramos alcanzado el logro. Esa acción es clave para reprogramar un rol de nuestra identidad. Para potenciar esa imagen y esa afirmación, es necesario asociarlas a pensamientos dominantes, que son frases positivas asociadas al propósito. Pueden ser sensaciones, sentimientos, relaciones u otros logros asociados al principal.

 

Lo importante es que hagan que tu cerebro perciba realmente ese logro como algo auténtico que ya alcanzaste. Al igual que el propósito, los pensamientos dominantes deben estar redactados en tiempo presente.

 

Tomate un momento y escribí los pensamientos en un papel, con letra clara. También podés hacerlo en la computadora, siempre que luego lo imprimas. Esas ideas no deben sonar artificiales, por lo tanto, no uses palabras que sean ajenas a tu vocabulario, sino palabras que transmitan el placer de estar en la situación a la que aspirás.

 

El número ideal de pensamientos dominantes para trabajar el paso del foco de atención al propósito es nueve. Es decir, nueve ideas o sensaciones positivas asociadas a tu imagen del logro, en tiempo presente y con palabras que evoquen placer y felicidad. Como se trata de afirmar un rol de tu identidad, iniciá cada frase con la palabra 'yo'.

 

En relación con el ejemplo que dimos antes, los nueve pensamientos dominantes podrían ser:

 

Yo disfruto mientras termino mi carrera de contador público.

 

 Yo aprovecho mi trabajo actual para seguir sumando experiencia y perfeccionar mi desempeño.

 

 Yo agradezco trabajar de lo que me gusta.

 

Yo aprovecho las oportunidades profesionales que se me presentan.

 

 Yo desarrollo capacidades de liderazgo para dirigir equipos de trabajo.

 

 Yo soy respetado profesionalmente por mis pares.

 

 Yo resuelvo con mentalidad y actitud positiva las dificultades que se presentan en mi trabajo.

 

 Yo disfruto de mi crecimiento profesional.

 

 Yo soy feliz junto a mi familia gracias a mi nueva posición.

 

Si todavía no lo hiciste, es el momento de leer el texto 'Paso 2: Visualizá tu propósito'.